Como el empleo es un ámbito profesional muy dinámico, estamos en continuos cambios y cada cierto tiempo es necesario que revisemos nuestro recorrido. Para ello, debemos estimar cuándo hemos cambiado nuestra realidad laboral y formativa y, a partir de ahí, actualizar nuestro currículum.
Se aconseja realizar ciertas modificaciones en el CV para así adecuarnos a los requerimientos del puesto de trabajo que demandemos. Es difícil determinar con exactitud cada cuánto tiempo hay que actualizarlo. Entonces, trataremos de realizar un balance a medida que cambien nuestras experiencias profesionales.
Hazte estas preguntas
1. ¿Tenemos nuevos valores? Puede que hayamos adquirido mayor experiencia en nuestro actual empleo, lo que hace, a su vez, que incorporemos nuevas habilidades y conocimientos en el CV. Pensemos en las fortalezas atesoradas gracias a la actividad profesional. No solo se obtienen nuevos valores mediante un empleo, sino también en un proceso de formación o en periodo de prácticas.
2. ¿Qué hemos aprendido? Se trata de cursos, seminarios o charlas… Son aquellas situaciones donde nos han brindado herramientas o ideas que antes no teníamos.
3. ¿Estamos dominando técnicas nuevas? Incorporaremos nuevas habilidades en el CV plasmadas en forma de nuevas aplicaciones o programas: redes sociales, programas de diseño y cálculo o redacción.
4. ¿Hemos recibido algún reconocimiento con lo realizado? Es una de las mejores razones para actualizar el CV. Consiste en haber destacado por la labor que hemos hecho en cualquier actividad. Así demostraremos la dedicación con nuestro trabajo.
5. ¿Hemos cambiado de actividad? Pueden ser dos opciones. La primera trata de haber cambiado de sección o labor en nuestro actual empleo. Y la segunda, tener un empleo diferente con respecto al anterior.
El currículum debe estar enlazado a nuestra vida laboral y siempre tiene que acompañarnos, mostrando los cambios de orientación, reflejando avances y las aspiraciones profesionales.